Cuando un grupo de turistas hace un viaje a San Antonio, un accidente de autobús es lo último que tiene en su mente, pero un accidente en un vehículo de pasajeros puede ser una trágica realidad. Las empresas de viajes chárter tienen una gran responsabilidad con sus pasajeros, para proporcionar les un viaje seguro hacia y por los alrededores de la ciudad del Álamo. Si no cumplen con esta obligación, puede haber varias partes responsables si ocurre alguna lesión. Esto es lo que diferencia a estos casos de los accidentes de vehículos estándar. Hay muchas personas que participan en las operaciones de las compañías, incluido el conductor, la compañía de viajes chárter y el dueño del vehículo.
En San Antonio, un accidente de autobús chárter suele ser consecuencia de un error del conductor, ya sea por parte del operador de transporte o por parte de otro automovilista. Si el conductor de la empresa provoca el accidente, el propietario del vehículo y la empresa responsable de contratar al conductor serán responsables por los daños y perjuicios. La empresa de tours también podría compartir la culpa si contrató un vehículo con un historial deficiente de seguridad. Si hay falla mecánica durante un accidente, el propietario del vehículo será, de nuevo, el responsable por las lesiones.
Si otro automovilista causa el accidente, ellos absorberán la responsabilidad aunque la responsabilidad puede ser compartida entre varios controladores si no está claro quién tiene la culpa. Y finalmente, el destino turístico puede ser responsable por los daños causados en sus instalaciones si no ofrecen un lugar seguro para que el vehículo se detenga y permita a los pasajeros entrar y salir del vehículo.
Con tantos factores a tener en cuenta, estos casos rara vez se definen claramente. Es por eso que las víctimas suelen acudir a un abogado especializado en lesiones para que las ayuden a aclarar los hechos.