Los expertos legales se están preparando para una avalancha de demandas por injerto óseo Medtronic, y su número va en aumento día con día. Inicialmente, este implante fue aclamado como un gran paso adelante para la cirugía de la columna vertebral, pero ahora nada más lo rodea la controversia. En su mayor parte, la controversia es consecuencia de las prácticas comerciales poco éticas de la empresa, ya que se ha utilizado ampliamente fuera de lo indicado. Esto ha provocado una serie de preocupaciones sobre los efectos secundarios del implante y su viabilidad en el largo plazo.
La mayoría de las demandas por injerto óseo Medtronic consisten en dos puntos principales – que la compañía mintió acerca de la seguridad de su producto, y que la empresa, sin ninguna ética, empujó a los médicos a usarlo en procedimientos que no habían sido aprobados. Las investigaciones del Departamento de Justicia y el Comité de Finanzas del Senado han probado indiscutiblemente ambas demandas. La compañía ha presionado a los médicos para que utilicen el implante en cirugías de la columna cervical, y esto ha provocado la inflamación alrededor de la zona del cuello restringiendo el flujo de aire, creando dolor crónico, daño nervioso y debilidad progresiva. Muchas personas que han recibido el implante ya no pueden trabajar debido a que ha empeorado su dolor y su debilidad.
La compañía también gastó 200 millones de dólares para pagares a escritores para que publiquen informes favorables sobre el implante. Tal hecho delictivo es extremadamente peligroso para los consumidores, y probablemente significa que la empresa no sólo pagará los acuerdos por las lesiones, pero por daños punitivos también.
Se le pide a personas que han sido afectadas por el implante que hablen con un abogado especializado en lesiones, ya que ahora se está, organizando cientos de demandas en los tribunales.
