Se ha regresado a clases, y todas las mañanas en el camino hacia y desde el trabajo, las carreteras se llenan de autobuses escolares y se establecen zonas escolares que cambian el flujo de tráfico. Es muy fácil distraerse mientras se trata de llegar a la oficina a tiempo o de leer rápidamente un correo electrónico, sin embargo los conductores necesitan tener el cuidado de obedecer las leyes destinadas a proteger a los niños en su camino hacia y desde la escuela.
Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, NHTSA, cada año, un promedio de 20 niños muere en accidentes al subir y bajar del autobús. Entre 2003 y 2012, 174 estudiantes murieron en accidentes relacionados con el transporte escolar. De éstos, 55 se encontraban en vehículos y 119 eran peatones. Para evitar accidentes, tenga en cuenta lo siguiente:
¡No rebase un autobús escolar detenido en un camino no señalizado! Sin embargo, no es necesario detenerse si hay una barrera física entre los carriles de tráfico con sentido contrario.
¡Preste atención a los niños que van a pie! Asegúrese siempre de que los niños hayan salido del autobús de forma segura y que la calle esté despejada para continuar su camino.
¡Ceda el paso a los peatones en un paso peatonal! Los estudiantes y otros peatones tienen el derecho de paso al cruzar a calle por el cruce peatonal. Usted, como conductor, debe ceder el paso a los niños que van a la escuela.
¡No se detenga en un paso peatonal! Esto obligará a los estudiantes a salirse del paso para peatones y ocupar el área para el tráfico vehicular.
¡Obedezca las señales del guardia a cargo del cruce! Los guardias a cargo del cruce pueden alertarlo de los escolares que no son lo suficientemente altos para estar en su línea de visión.
¡Reduzca la velocidad en las zonas escolares! Esto le ayudará a frenar más rápidamente si los estudiantes se desvían del camino.