Con la orientación jurídica adecuada, las demandas Zoloft son un método exitoso para obtener una indemnización por los daños causados por este medicamento. Zoloft es un medicamento suministrado para tratar el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), la depresión, el trastorno de ansiedad social (SAD), el trastorno de estrés postraumático (TEPT), el trastorno de pánico y el trastorno disfórico premenstrual (TDPM). Sin embargo, muchos pacientes han descubierto que esta droga les ha ocasionado efectos secundarios que van mucho más allá de los inconvenientes normales como sequedad de la boca, náuseas o mareos.
Aunque los experimentos clínicos demostraron que el antidepresivo era en gran medida ineficaz, Pfizer no hizo nada para informar de esto a los médicos y a los profesionales de la salud, los encargados de prescribirlo. Y aún más, inclusive manipularon información sobre la medicación publicada en revistas médicas con el fin de controlar su imagen frente al público. Estas acciones y su campaña de mercadeo, que se basó en el éxito de la droga, pusieron a la gente en peligro. Se alentó a las mujeres embarazadas que luchaban contra la depresión a que probaran Zoloft, pero luego se descubrieron defectos del corazón, los pulmones y el cráneo, así como deformidades físicas, en los bebés de las mujeres que tomaron este medicamento durante su embarazo. En el 2005, (a) un estudio danés encontró que las mujeres a quienes se les prescribió antidepresivos que eran ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina), como Zoloft, durante su primer trimestre de embarazo fueron un 60% más propensas a tener bebés con defectos congénitos del corazón que a quienes no se les prescribió.
Las declaraciones de que los medicamentos eran un tratamiento eficaz a pesar de no tener ningún impacto notable en los síntomas hicieron que muchos consumidores se sintieran engañados. Eso, junto a la lista de efectos secundarios serios y potenciales, ha motivado a los usuarios de la droga a promover medidas civiles contra Pfizer. Cuando los fabricantes de medicamentos no logran probar adecuadamente sus productos y advertir a los consumidores de los peligros, deben ser legalmente responsables. Un abogado de lesiones de drogas muy bien informado puede ayudar a las víctimas a exigir la recuperación que les corresponde. Desde 1991, gracias a este medicamento, Pfizer ha ganado millones engañando al público. Actualmente, hay diferentes procesos en curso contra Zoloft que supuestamente tratan de ser un placebo a los defectos de nacimiento.
Toda persona que experimente efectos secundarios graves es bienvenida a unirse a las acciones masivas contra este fabricante. Un litigante con experiencia puede brindar la información correcta sobre la acción legal que se puede emprender. Ponerse en contacto con el bufete de abogados Terry Bryant es uno de los primeros pasos para involucrarse en los actuales procesos contra Zoloft.