Muchos padres optan por enviar a sus hijos a la escuela en autobús. A menudo, se cree que los autobuses escolares son una alternativa más segura que compartir el coche con otros estudiantes. Sin embargo, no siempre es así. De acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad en el Transporte, de 2004 a 2013, hubo alrededor de 1,214 accidentes fatales que involucraron al transporte escolar, con un promedio de 134 muertes al año.
Eduque a sus hijos sobre las normas de seguridad en el autobús escolar. Los conductores de autobús no sólo tienen que operar el autobús, pero también tienen que hacer que los estudiantes para que suban y bajen en cada parada. Es probable que esto les impida prestar una atención individualizada a sus hijos mientras viajan en el autobús. Para que viajen seguros, aconseje a sus hijos de la siguiente manera.
Permanecer en su asiento – Puede ser tentador cambiar de asiento cuando alguien se baja del autobús, pero lo mejor es quedarse en su asiento para evitar ser lanzados hacia adelante cuando el autobús arranca de nuevo.
No sobrecargar – Asegúrese de que cada niño tenga un asiento adecuado en el autobús. Los niños no deben estar de pie en los pasillos o amontonados en los asientos.
Use el sentido común al cruzar – Evite el impulso de arrancar y cruzar a la hora de salida de la escuela. Otros coches están en el camino. Mire a ambos lados antes de cruzar la calle. A veces, los demás conductores se impacientan y les dan la vuelta a los autobuses, aun cuando se supone que deben detenerse cuando los niños ascienden y descienden del mismo.
Si usted o alguien que usted conoce ha estado involucrado en un accidente de autobús escolar, póngase en contacto con un abogado certificado por el Consejo especializado en lesiones personales para discutir la posibilidad de presentar una demanda.
