Sólo en los últimos años el vínculo entre la mesotelioma y el lodo de perforación ha llamado la atención. Al estar aisladas en alta mar, las plataformas petroleras a menudo operan fuera del escrutinio, incurriendo en riesgos de seguridad que serían inaceptables en la tierra. Lo que es cada vez más claro, sin embargo, es que la ahora conocida amenaza del asbesto permanece en estas plataformas mucho más tiempo de lo que debería.
Mientras que un pozo lejos de la costa está en funcionamiento, los líquidos tienen que bombearse regularmente en el pozo para enfriar el equipo, aflojar los sedimentos, y mantener el área en funcionamiento libre de otros fluidos o residuos. Hay muchos líquidos adecuados para realizar esta tarea, pero las compañías de petróleo y gas acordaron de que el amianto era perfecto para esta tarea. Con su extrema alta tolerancia al calor y su capacidad para aumentar la viscosidad de un fluido, el asbesto parecía estar hecho a la medida de los pozos en alta mar. Por desgracia, esta adopción universal de asbesto durante la década de 1960 sentó las bases para los casos de mesotelioma y de lodos de perforación.
Varias compañías fabrican aditivos fluidos de asbesto para la industria del petróleo y gas, incluyendo una división de Conoco Phillips. Comercializado bajo el nombre comercial de Flosal, este aditivo tiene un 85 a 95 por ciento de asbestos en peso y se envía en inseguras bolsas de 50 libras. Durante la mezcla de fluidos, los trabajadores rasgan las bolsas y vierten el asbesto directamente en el líquido. Este proceso, naturalmente, levanta nubes de polvo de asbesto, cubriendo en el material a los trabajadores desprotegidos. Este fue el estándar de la industria a lo largo de los años 80, aunque algunos expertos de la industria creen que los productos de amianto todavía siguieron siendo utilizados en los años 90 también.
Ahora que el vínculo entre la mesotelioma y el lodo de perforación está claro, muchos han presentado demandas contra los fabricantes de esos productos. Los trabajadores de la plataforma de petróleo son capaces de utilizar la Ley Jones en su beneficio y tienen la opción de presentar una demanda por negligencia contra los ex empleadores.
