La separación de la cubierta de un neumático, y los accidentes que provoca, han sido noticia algunas veces, pero sigue siendo un problema para toda la industria. Es también un problema que probablemente estará dando vueltas durante mucho tiempo, ya que es consecuencia de la negligencia que ha penetrado en todas las plantas de fabricación de neumáticos. Y las personas que están pagando por esta negligencia son los consumidores que confían en los fabricantes de neumáticos. Desafortunadamente, esta confianza no es precisamente la más indicada y, con demasiada frecuencia, los consumidores son injustamente culpados por los errores de un fabricante.
La principal causa de la separación de la cubierta de un neumático es una mala adherencia entre el caucho y la cinta de acero. El caucho y el acero no se adhieren naturalmente, por lo que los procesos de vulcanización y de curado necesitan ser extremadamente precisos. Sin embargo, de acuerdo con los trabajadores de las plantas de fabricación de neumáticos, es común que el caucho se contamine con herramientas, equipo, e incluso objetos extraños, como huesos de pollo y cartuchos de escopeta que se depositan en el caucho curado. Esto debilita gravemente el producto, lo que a menudo los fabricantes de neumáticos disfrazan durante las inspecciones, y un fabricante pueda presentar el mismo juego de neumáticos varias veces para recibir una revisión favorable.
Este tipo de negligencia es una irresponsabilidad, y los fabricantes de neumáticos tratan de salirse con la suya al culpar, en su lugar, al consumidor. Sin embargo, cuando un neumático falla y se aplican los frenos de forma automática, es poco lo que un conductor puede hacer para evitar un accidente, a pesar de que los fabricantes de neumáticos afirmen lo contrario.
Culpar a una víctima de la negligencia de un fabricante es inexcusable, y se les exhorta a aquellos que han sido perjudicados por este tipo de negligencia a buscar justicia con la ayuda de un abogado.
