Ningún niño debería recibir una lesión en el nacimiento, pero un abogado de confianza puede ayudar a una familia que ha sido víctima de esta situación. Estos incidentes no son los mismos que los defectos de nacimiento, que normalmente ocurren durante el desarrollo del niño en el útero. Las lesiones de nacimiento se producen durante el parto y generalmente son el resultado de la negligencia médica, ya sea por parte del obstetra, una enfermera o incluso un cirujano. Y, por desgracia, estos incidentes suelen tener efectos permanentes en el niño, como por ejemplo el daño cerebral irreversible.
Durante el parto, el niño está en una condición extremadamente vulnerable. Si un médico no es cuidadoso al manipular el niño o no está atento antes del momento del parto, el niño puede resultar lastimado. Por ejemplo, si el niño no está orientado en la dirección correcta antes del parto, el médico debe planificar en consecuencia, e incluso debe decidir realizar una cesárea, si es necesario. Si no lo hace, el niño puede tener que ser extraído con fuerza o puede ser privado de oxígeno. Los médicos también pueden utilizar sus instrumentos de manera indebida, tales como pinzas, o recetar medicamentos que pueden dañan al niño. No importa cómo se produzca el incidente, puede provocar una lesión de nacimiento de magnitud. Si su hijo resulta herido de esta manera, un abogado con experiencia puede ayudar a una familia a presentar una demanda por negligencia médica.
Durante un caso de negligencia médica, el abogado recurrirá a testigos expertos, por lo general otros médicos, para demostrar cómo el acusado fue negligente al atender al niño. Si se demuestra su responsabilidad, la víctima recibirá un acuerdo de compensación
