La madrugada del sábado, tres adolescentes, Brett Suárez, Allyssa Muñoz y Carlos Cisneros, murieron en un accidente en su camino a casa, y el conductor se dio a la fuga. De acuerdo con los testigos, un Chrysler 300 blanco no les cedió el derecho de paso en un semáforo en rojo en la cuadra de 3400 de Woodridge en el sureste de Houston. El Chrysler provocó una seria colisión con un Chevrolet Cavalier azul, matando a tres de sus seis ocupantes. Dos de los ocupantes sobrevivientes fueron trasladados en estado crítico al Hospital Memorial Hermann, mientras que el tercer ocupante fue trasladado al Hospital General Ben Taub.
El Departamento de Policía de Houston está investigando el incidente.
El viernes por la noche aproximadamente a las 11:40 pm, un niño resultó gravemente herido y más tarde murió de sus lesiones derivadas de un accidente de atropello y fuga. El choque en cadena de los tres coches se produjo en la cuadra 9000 de la Autopista del Norte, cerca del Gulf West Bank Road. Según las autoridades, un Chevrolet Tahoe no pudo controlar su velocidad y golpeó la parte trasera de un Ford Escape y empujándolo contra la parte trasera de una camioneta Chevrolet. El Chevrolet Tahoe se volcó, y sus ocupantes huyeron del lugar. El niño era uno de los pasajeros en el Ford Escape. El infante falleció la madrugada del sábado en el Hospital Northwest Houston.
